Ceremonia fue realizada en los últimos días de enero y contó con la presencia de las principales autoridades universitarias.
El Aula Magna Monseñor Carlos González Cruchaga fue el escenario de una emotiva ceremonia en la que la Universidad Católica del Maule (UCM) despidió a un grupo de trabajadores y trabajadoras que, durante años, dedicaron su talento y esfuerzo a la institución.
El evento, organizado por la Dirección de Gestión de Personas en el marco del programa de Retiro Voluntario, fue un espacio de reconocimiento y gratitud hacia quienes contribuyeron significativamente al desarrollo y crecimiento de la UCM.
La ceremonia contó con la presencia del Rector, Dr. Claudio Rojas Miño, así como de otras autoridades universitarias y representantes de las diversas facultades. Durante el acto, se hizo entrega de galvanos y reconocimientos a cada uno de los homenajeados, destacando sus valiosas trayectorias y aportes a la comunidad universitaria.
Los homenajeados fueron:
• Carolina Cornejo Valderrama
• Patricia González Fernández
• Margarita Poblete Troncoso
• Armando Rojas Rubio
• Eugenio Saavedra Guajardo
• Juana Toro Orellana
El Vicerrector de Administración y Finanzas, Sergio Rojas, expresó en nombre de la institución: «Esta no es una ceremonia más, para la comunidad es muy importante esta actividad, en la cual la Universidad Católica del Maule reconoce a personas de la UCM que se acogen al programa de retiro voluntario, y sabemos que, en los distintos ámbitos de su quehacer durante muchos años, han aportado desarrollo y crecimiento de nuestra institución, cada uno con su sello. Tenemos los aportes en algunos proyectos de investigación, vinculados con la comunidad, en alguna oficina prestando servicios o tratado con estudiantes. Por lo anterior, a nombre de nuestra casa de estudios, quiero manifestarles mi más profundo agradecimiento por el trabajo que cada uno de ustedes ha realizado durante su actuar».
En representación de los homenajeados, Carolina Cornejo Valderrama compartió unas emotivas palabras: «Nos vamos con el corazón lleno de buenos recuerdos y con la certeza de que la educación y las tareas encomendadas por la institución fueron desafíos y grandes oportunidades de mejora, lo cual sigue siendo el mejor regalo que podemos dejar. Gracias a todos por el apoyo y los momentos compartidos, especialmente a nuestras familias por su apoyo incondicional y a cada uno de nosotros, felicidades, porque es sólo el comienzo de un nuevo camino lleno de nuevas oportunidades».
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