24 de noviembre de 2024

Entrevista al Vicerrector de Administración y Finanzas Sergio Rojas Correa.


Directo, sin rodeos y anunciando proyectos importantes para la comunidad para este 2024, como el inicio de la construcción del Campus Santa Mónica, un edificio de Postgrado, la Unidad de Convivencia Institucional, el Centro Oncológico y el Centro de Atención Integral al Estudiante.

Así en la casi media hora de conversación, el vicerrector Sergio Rojas Correa, dio una clara radiografía de la situación actual de la Universidad y estableció los desafíos por buscar nuevos ingresos en el corto, mediano y largo plazo, para seguir con las finanzas sanas, tal como hoy están en la institución.

¿Qué balance hace usted de este 2023?
Fue un año bastante intenso, como todos sabemos, fue de cambios y en ellos se definieron los focos de trabajo, los que planteó el rector en distintas instancias y uno de los principales tiene que ver con la consolidación, teniendo en cuenta que crecimos de manera considerable durante los últimos 6 o 7 años y hoy estamos en la etapa de determinar de qué manera asentamos ello a través de distintas iniciativas.

Uno de esos aspectos es cómo potenciamos el postgrado y la investigación y ese es un tema que en este 2023 nos ha quedado bastante claro en lo que tenemos que trabajar.
Lo segundo es cómo somos capaces de generar ingresos distintos a los del pregrado, ya que como se sabe, dependemos mucho de ellos y el desafío es generar entradas distintas, para apalancar la consolidación en la investigación y postgrado.

Otro de los desafíos planteados este 2023 se relaciona con la transformación digital y la principal tarea es que todos entendamos lo mismo de manera institucional para trabajar en ello bajo un concepto común, ya que, para generar un trabajo consistente en el tiempo, tenemos que todos manejar la misma percepción y en eso estamos actualmente.

En términos de adjudicación de proyectos hemos estado apoyando proyectos glosas 7.1 que son del Gobierno Regional y este año nos adjudicamos cuatro de ellos, los que en total suman ingresos por alrededor de 1.000 millones de pesos.

También se comenzó a instalar un modelo de gestión de riesgo, que no existía en la Universidad y es el primer paso de un camino largo en el que tenemos que avanzar a un sistema de compliance (prevé el fraude y el lavado de activos), producto de la nueva ley de delitos económicos que nos obliga a avanzar en ese ámbito. Este trabajo lo estamos abordando en conjunto con nuestra Contraloría interna y a la cual también es necesario se incorpore el Departamento Jurídico.

A la vez estamos en el proceso de actualización de nuestras políticas a nivel de vicerrectoría, siendo una de las más relevantes la de Inversiones y Financiamientos que está ad portas de ser presentada. La otra es la Política de Donaciones, que es muy importante ya que para poder diversificar ingresos necesitamos de un paraguas que nos permita avanzar en ese ámbito en el mediano plazo.

A nivel de infraestructura, estamos muy conscientes que tenemos un déficit, pero este año se culminó y entregó proyectos importantes, que impactan en la cantidad y calidad de los espacios para nuestros estudiantes. En San Isidro se entregaron tres salas y dos laboratorios, en San Miguel en diciembre se deberían entregar tres laboratorios más pertenecientes al CIEAM, Ingeniería en Biotecnología y el Laboratorio de Bioingeniería Médica, los que están equipados con toda la tecnología necesaria para el desarrollo de la academia en estos espacios.

A la vez, estamos próximos a terminar los espacios destinados a nuestros sindicatos, los que deberían quedar entregados en diciembre del presente año.

¿Cuáles son las proyecciones y desafíos para este 2024?
Una de las más relevantes tiene que ver con infraestructura, como señalé, tenemos un déficit en términos de metros cuadrados disponibles y hemos estado trabajando en ello y es parte de la consolidación y cómo soportamos el crecimiento que la Universidad ha tenido durante los últimos años, por ello, uno de los primeros desafíos para el 2024 es concluir y entregar el edificio que albergará a la Facultad de Ciencias Básicas, el que tiene alrededor de 5.800 metros cuadrados y que debería estar listo a fines del próximo año y con ello se liberan otros espacios que vamos a mejorar para reasignarlos en la medida de las necesidades institucionales.

Vamos a iniciar la construcción del Edificio en el Campus Santa Mónica en Curicó, es un ansiado proyecto que a todos nos tiene muy motivados y en el que hemos avanzado muy bien en lo que son los permisos, por lo que ahora tenemos que avanzar en el proceso de licitación para la construcción, la que debería iniciarse en junio de 2024 aproximadamente, para ser terminada en el segundo semestre de 2025.

Otro proyecto de infraestructura que también tiene que ver con la consolidación es el edificio de Postgrado, estamos iniciando el trabajo de este proyecto, definiendo la arquitectura y los requerimientos técnicos que la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado está levantando en conjunto con la Dirección de Administración e Infraestructura, por lo que a mediados de 2024 deberíamos iniciar la construcción de este importante proyecto para la Universidad que son alrededor de 2000 metros cuadrados.

También en marzo deberíamos hacer entrega de la nueva cafetería UCM en campus San Miguel, la cuál entregará mejores espacios para la comunidad universitaria, lo que va de la mano y de manera permanente de ir mejorando los espacios para nuestros estudiantes y colaboradores

Todos los proyectos mencionados conllevan una inversión de aquí a los próximos tres años de más de 30 mil millones de pesos, los que tenemos que financiar en base a nuestra política de inversiones y financiamiento.

Otro de los desafíos de los que tenemos que hacernos cargo y responder, tienen que ver con el nuevo Plan de Desarrollo Estratégico 2024-2028, el que está en su etapa culmine, además de dar respuesta al proceso de acreditación institucional que se nos aproxima, el que nos establece varios retos en términos del plan de mejoras comprometido y lo que dictan los nuevos criterios, lo que en caso de nuestra Vicerrectoría tienen que ver con gestión y recursos institucionales. Por ello es que, en conjunto con la Dirección General de Aseguramiento de la Calidad Institucional y otras Unidades relacionadas directamente con la Gestión Institucional, ya estamos trabajando en comisiones, donde hemos avanzado en ir identificando las brechas y ese es un trabajo que continuará el 2024, de manera mucho más intensa.

Otro aspecto importante para nosotros es fortalecer las instancias de calidad de vida en el trabajo, un mecanismo que pretendemos desarrollar es la instalación de manera formal de la unidad de Convivencia y Mediación Institucional, la que está ad portas de aprobarse en su procedimiento y definir la estructura y lugar físico donde va a estar ubicada, por lo que esperamos a comienzos del 2024 tenerla formalizada e instalada, tanto en Talca como en Curicó. Ahondando en ella, es una unidad muy necesaria, que nos va a permitir generar estrategias de trabajo con las distintas unidades de la Universidad.

A ello, hay que sumarle un proyecto muy relevante como lo es el de Inclusión Laboral, el que apunta a que más allá de la ley, generemos una cultura inclusiva, por lo que es un desafío que tenemos para el 2024.

Para el próximo año tenemos que seguir avanzando de un proyecto estratégico para la Universidad como lo es el Centro Oncológico, en el que venimos trabajando desde hace ya mucho tiempo en dos grandes ámbitos: en infraestructura, donde ya estamos con los permisos aprobados a nivel de la Dirección de Obras Municipales y ya está ingresado al Ministerio de Obras Públicas, mientras que paralelamente estamos en la etapa de formulación del proyecto y la definición de las líneas productivas de este centro, considerando que su foco está en la investigación y prevención, para avanzar en lo que tiene que ver con el cáncer en la Región del Maule, atendiendo que somos una de las regiones más afectadas con esta enfermedad, por lo que el proyecto va en esa línea, la de potenciar la generación de conocimiento en la Región.

Por ello, estamos trabajando y colaborando con la Facultad de Medicina en la parte final de la formulación del proyecto para en enero ingresarlo al Gobierno Regional y al Ministerio de Desarrollo Social y Familia.

También a contar de marzo deberíamos tener ya implementado un piloto que será un Centro de Atención Integral al estudiante, en el que esperamos solucionarles a los jóvenes sus problemas y evitar que estén buscando por distintas oficinas las respuestas. Queremos que en un sólo lugar pueda salir con gran parte de sus inquietudes solucionadas, entregarles un servicio más ágil en tiempo y mayor satisfacción. Este proyecto es muy importante, por lo que ya tenemos definido el espacio físico de su ubicación y se han realizado capacitaciones a las personas que van a trabajar en esta Unidad.

¿En qué situación financiera se encuentra la UCM actualmente, entendiendo que otras IES que están pasando por momentos complicados en este aspecto?
En nuestro caso la salud financiera es sana, sin embargo, nuestra misión es que siga manteniendo así y la podamos proyectar a través del tiempo. Y para ello es necesario avanzar en la diversificación de ingresos, porque hoy al depender demasiado del pregrado, perdemos autonomía considerando las regulaciones existentes a nivel de Superintendencia de Educación Superior, por lo que si queremos seguir fortaleciendo a la Universidad en ámbitos distintos al pregrado se hace necesario buscar nuevos ingresos.

Tampoco podemos perder de vista la estructura de costos de la Universidad que, al tener aranceles regulados o fijados desde el Estado, tal como lo señalé anteriormente perdemos autonomía, por eso es muy importante estar revisando constantemente la estructura de costos.

Si bien aún no cerramos el 2023, nuestra proyección financiera está en base a lo esperado o presupuestado, lo que da cuenta del monitoreo permanente que estamos haciendo de las finanzas de la Universidad, dando cuenta de ello al rector y al Consejo Superior.

Para que la salud financiera sea sostenible en el largo plazo, es necesario que exista un equilibrio entre eficiencia y calidad, porque si somos eficientes en el corto plazo, pero si no somos contundentes en la calidad, será difícil que esa salud financiera sea sostenible en el mediano y largo plazo, por ello la importancia de la calidad y cómo a nivel de Plan de Desarrollo Estratégico, se generan los ejes y bases para seguir siendo una institución de buena calidad.

Otro aspecto relevante es mantener una estructura de endeudamiento equilibrada por lo que debemos ser muy rigurosos en nuestras decisiones de inversión y financiamiento, por lo tanto, los proyectos de infraestructura deben ser evaluados en función de las reales necesidades institucionales.

Todo lo anterior, nos tiene bastante ocupados en el trabajo presupuestario 2024, ya que siempre las necesidades son infinitas, sin embargo, los recursos son limitados.

Uno de los desafíos planteados por la rectoría es la diversificación de ingresos… ¿Cómo la UCM puede recibir mayores aportes fiscales directos?

La idea es que no sólo sean aportes fiscales. Lo estamos trabajando desde tres perspectivas, corto, mediano y largo plazo. En el corto plazo, desde el nivel central debemos generar y potenciar los instrumentos para fortalecer la educación continua. En este impulso, tenemos que generar mecanismos para crear diplomados atractivos para el mercado en distintas versiones, como modalidad híbrida, presencial, virtual y para ello, tenemos que mirar lo que el mercado requiere y dar respuesta a ello, teniendo esa oferta, que sea variada en términos de formatos.

En el mediano plazo necesitamos avanzar en la captación de donaciones, una tarea que no es sencilla y por lo mismo, estamos ad portas de aprobar la Política en esta materia, la que es una actualización de la existente, que era bastante antigua. Para tener éxito, y por ello, es a mediano plazo, internamente tenemos que generar una cultura para la captación de donaciones, ya que somos todos potenciales, colaboradores en esto, y por ello hemos estado trabajando con distintas unidades y se han realizado charlas, con el fin de visualizar los beneficios tanto para la institución como para el donante. Tenemos que darnos cuenta que hay allí un mundo que tenemos que desarrollar de manera articulada con visión de mediano plazo.

En el largo plazo es camino es potenciar el Aporte Fiscal Directo y para ello es necesario trabajar en los indicadores que influyen en él. Hay un polinomio que es bastante complejo, pero que tiene variables claras y en las que tenemos que trabajar y que están relacionadas directamente con la calidad. El impacto del AFD, si lo hacemos bien, se debería reflejar en términos económicos en los próximos 5 años.

El aporte fiscal directo es una vía muy importante porque son recursos frescos y que los podemos manejar de manera autónoma en post del fortalecimiento y consolidación, pero que es una inversión a largo plazo.

Se han realizado algunos cambios al interior de la vicerrectoría… ¿a qué apuntan?
Desde que asumí en el mes de agosto de 2023 de manera oficial, hemos estado evaluando y trabajado en proceso de mejora con el fin de agilizar lo que depende de esta Vicerrectoría. Nos hemos desarrollado bastante durante los últimos años, pero consideré importante hacer una actualización, adecuación y tener mayor flexibilidad en la toma de decisiones, para dar respuesta de manera más rápida a las distintas unidades de la institución.

Por ello, es que se acaba de incorporar un nuevo Director General de Finanzas y Operaciones, quien tiene bajo su cargo la Dirección de Tecnologías de la Información, la Dirección de Administración e Infraestructura, la Dirección de Presupuesto y Finanzas, Dirección de Financiamiento Institucional y el Departamento de Proyectos Institucionales y con ello, queremos darle un reimpulso y focalizarnos en generar soluciones y respuestas más ágiles en base a lo que hoy la institución requiere.
Por último, a nivel de la Vicerrectoría de Administración y Finanzas, se está haciendo todos los esfuerzos por optimizar nuestros procesos, sin perder la calidad y con el mayor de los compromisos por parte del equipo que la compone.